Reflexiones

"Está demostrado en la experiencia personal de cada uno, que el juguete y el juego más querido y siempre recordado es aquel que fabricamos y compartimos con nuestros héroes personales, nuestros padres! Jamás importó si no lo compramos con alto valor en una mega tienda! Yo construí un avión y un auto con mi padre de cajas vacías y sólo jugaba con eso, los demás juguetes caros los guardaba."

Damián Gauto.



"Antes de tomar una decisión o acción sobre un hijo, pongamos la mano en el corazón y preguntemos: ¿Cómo me sentiría si alguien me hiciera esto a mí? ¿nos gustaría qué otro nos hiciera lo mismo?"

Berna Iskandar.




- -Los Niños no viven, ni piensan como pensamos los adultos:


Nuestros Niños y su Vida Social

Es importante poner atencion  a todas y cada una de las etapas en que nuestros niños se encuentran, dado que es en estas en donde se desarrollan y vislumbran gran parte de las conductas que comienzan a estructurarse y a formar parte de a futuro de su personalidad. La Socializacion, es un un proceso que puede comenzar a expresarse a muy temprana edad, y nos puede dar muchas luces de como estan ocurriendo muchos de los procesos de desarrollo de nuestros niños. Por ejemplo, las mascotas para los niños son excelentes motivadores para expresar sus primeras iniciativas de cuidado y protección por otra vida, por otro lado, pudieran mostrarnos   conductas agresivas y de negligencia de los niños hacia sus mascotas, lo que pudiese ponernos en  alerta del conflicto muchas veces invisible que el niños pudiese estar sufriendo y debe ser considerado como un mensaje de necesidad de ayuda.
 
 

Los Padres Como Modelo.

Ayudelo a Aceptar un NO

Ayúdelo a aceptar un NO
A lo largo de la vida muchas cosas no resultan como uno espera. Eso conviene aprenderlo desde chicos y no hay otros instructores que los padres. Permitirles frustrarse y enseñarles a salir airosos, es una de las misiones de esta etapa. Por Luz Edwards / ledwards@hacerfamilia.net Nadie puede impedir que los padres dejen que el niño haga lo que quiera en su casa. Pero ese mismo niño tarde o temprano va a entrar a un jardín infantil donde va a haber normas, adultos nuevos, otros niños, y ¿qué va a pasar con él? Luego, al entrar a básica, el escenario vuelve cambiar; aumenta el número de alumnos por curso, las reglas son más estrictas, los profesores son menos flexibles y cariñosos. “El niño que no sabe adaptarse lo pasa mal. Por eso hay que prepararlos desde chicos mostrándoles que no todo va a ser a su manera”, aconseja la psicóloga Sandra Oltra de la Clínica Alemana y el Hospital Calvo Mackenna. Cada año un niño distinto En esta etapa, la manera en que el niño ve el mundo va cambiando con cada hito del desarrollo. Eso implica que los padres deben ir adecuando también la forma de relacionarse con él. “Deben comprenderlo y no angustiarse, sino verle el lado fascinante. Cuando es chico le dices que prenda o apague la televisión, y a lo más alega un rato y se le quita. Pero cuando ya entra al colegio, a los 5 ó 6 años, empieza a socializar y a tener más normas y límites que cumplir. Muchas veces se empieza a rebelar a ellas, y eso es natural, pero debemos guiarlo”, dice la psicóloga Sandra Oltra. El niño aprende… lo que le enseñan Algunos niños hacen caso de inmediato y otros, en cambio, pareciera que fueran sordos. Unos aceptan con tranquilidad una negativa, y otro hacen un escándalo. Esas diferencias corresponden a rasgos de los temperamentos, pero no sólo a eso: no todo es “a la suerte de la olla” con los hijos. En la mayoría de los casos el manejo de los padres es un factor determinante en la conducta del niño y su modo de percibir la realidad. Así, uno que no acepta una desaprobación de la profesora, probablemente tenga padres que le han hecho creer que sus deseos son órdenes. Sandra Oltra observa que a los padres se les olvida que los niños llegan al mundo sin saber nada de él y que su primera fuente de conocimientos es la relación con sus papás. “No tiene cómo aprender otra cosa, él no lee libros ni comenta con otros niños sus vivencias”, grafica la especialista. Qué hacer con la frustración La tarea de los padres no es evitar que el niño se enoje cuando le dicen que no, sino guiarlos en qué hacer luego de ese sentimiento. “La frustración es un estímulo que puede dar pie a una abanico de conductas, a toda edad. Por ejemplo, cuando a un adulto lo ofenden, le da rabia, por supuesto. Y luego debe elegir si pegarle a la otra persona, decirle un insulto de vuelta, irse con un portazo, pedirle explicaciones tranquilamente, irse a pensar a otro lugar… Cada uno elige”, explica la especialista. El momento del “no” o del malestar ante algo que no le parece bien al niño, es una instancia educativa muy importante. De cómo lo manejen los padres, dependerá que eso signifique una desgracia o una derrota, o que se lo tome con liviandad y tengan cabida otras alternativas. Hay niños con escasa tolerancia a la frustración, que desafían permanentemente, son mandones, y ellos necesitan una dedicación mayor de los papás. Habrá momentos en que den ganas de tirar la esponja, pero conviene intentar que sea lo menos seguido posible, pues ser consistentes es la mejor herramienta educativa. Al contrario, dar un castigo y luego quitarlo, retar y después consolar arrepentidos, sólo confunde al niño y no le permite aprender que sus actos tienen consecuencias claras de las cuales es responsable. HF Tres máximas 1. No abusar de los consejos: Los esfuerzos de los padres deben estar puestos en conocer al niño más que en evaluarlo o intentar asociarlo con clasificaciones de manuales de crianza. La pataleta de “tu” hijo, por ejemplo, puede verse igual a la de otro niño o calzar perfecto con la que describe un libro, pero los motivos tal vez sean distintos. La mente de los padres debe estar más llena de datos del propio hijo que de consejos. 2. Nunca soltar las riendas: Aunque el caballo sea enorme, el jinete es siempre el jinete. Lo mismo sucede en la relación de los padres con los hijos. 3. Risas hoy, llanto para mañana: Sobre todo para los papás y mamás que trabajan, es difícil llegar por fin a la casa a poner límites al niño. Pero si queremos darles herramientas para el futuro, vale la pena un poco menos de regaloneo, aunque nos dé pena en el momento.

Nuestro Proyecto


Nuestro Colegio, siempre ha estado preocupado por estar a la vanguardia en el modelo educativo actual, tratando de brindar un adecuado servicio a toda nuestra comunidad, atendiendo a todas las necesidades de nuestros estudiantes, especialmente aquellos que presenta Necesidades Educativas Especiales.
Desde esta perspectiva, es que el Programa de Integración Escolar (PIE), ha atendido desde su inicio, a un número importante de estudiantes. Éstos han recibido apoyo Fonoaudiológico, Psicológico y Psicopedagógico. Estas atenciones se realizan generalmente dentro del horario de clases, (donde hay intervención en aula de recursos y en el aula regular), y de forma exclusiva en nuestro colegio, contamos además con intervenciones Psicológicas, en el hogar de cada una de nuestras familias que lo soliciten, con el objetivo de entregar apoyo integral, orientación particular y dar respuesta a la mayor cantidad de dificultades que puedan presentar nuestros niños y sus familias. Una vez que nuestros niños han logrado avanzar, y superan sus dificultades y obstáculos, son dados de alta, lo que permite incorporar a otros niños que necesiten nuestro acompañamiento y apoyo.
Actualmente contamos con un equipo de profesionales competentes, que llevan a cabo diversas intervenciones que fortalecen el desarrollo integral de nuestros niños en todas sus áreas, incorporando a la familia, su entorno, y sus necesidades, teniendo en cuenta sus intereses y aspiraciones.